Ed. Diario Progresista, 5 de marzo de 2015
El Sistema de Atención a la Dependencia se creó como un derecho, un avance revolucionario en nuestro Estado del Bienestar. Este sistema, daba respuesta a una necesidad concreta, la atención a la persona dependiente y la promoción de la autonomía personal. Sin embargo, como con otros derechos, el PP ha utilizado este derecho a su conveniencia. Me explico.
El Sistema de Atención a la Dependencia, nació como Cuarto Pilar del Estado del Bienestar específico. Se pretendía atender aquellas necesidades de las personas que necesitan ayuda para realizar
las actividades de su vida diaria, bien para atender sus necesidades básicas o bien para asegurarlas una mayor autonomía personal. Esto hace que, por primera vez se plantee la necesidad de un Cuarto
Pilar del Estado del Bienestar, un pilar que completaría a las Pensiones, La Sanidad y la Educación.
Pues bien, por raro que parezca, el PP ha utilizado esta Ley, creadora de todo un sistema de derechos, para recortar los derechos ya existentes. De verdad, tengo que quitarme el sombrero ante una
muestra tan magistral de maqueavelismo político. El PP sabía que podían atacar tan claramente un derecho, un bien universal tan claro, así que optaron por varias vías de manipulación como la
paralización del calendario previsto, el recorte en las cantidades y derechos, el atraso en el pago, el copago y, en algunas comunidades al menos como Castilla y León, la retirada o el retraso en el
reconocimiento de servicios ya existentes, es aquí donde me quiero detener hoy.
El PP, dada la falta de comprensión o la no aceptación de la filosofía del Sistema de Atención a la Dependencia, está obsesionado con a no “duplicidad” de servicios. Yo comprendo que para alguien que
tiene una idea caritativa de los Servicios Sociales, esto de dar “limosna” dos veces no le guste. Pero para quien piensa que lo que se ha creado es un derecho social para paliar una desigualdad, esto
tiene todo el sentido. Y es que vuelvo a repetir, el Sistema de Atención a la Dependencia se concibió como el Cuarto Pilar del Estado del Bienestar, para cubrir una necesidad muy concreta, no como
parte de los Servicios Sociales. ¿A caso quitaríamos camas de hospital para dar asistencia a domicilio?, ¿no verdad? Pues eso.
Por otro lado, a los compañeros y compañeras que quieren hacer pasar los Servicios Sociales como Cuarto Pilar del Estado del Bienestar, incluyendo la Dependencia, decirles que un Sistema de Atención
como el de Atención a la Dependencia, no se puede diluir en el epígrafe de Servicios Sociales ya que acabaríamos con el espíritu del Sistema de Atención a la Dependencia, el cual es crear un derecho
subjetivo específico, el desarrollo normalizado de la vida diaria. Además, evidentemente estaríamos haciendo el juego al PP, por lo dicho anteriormente.